El Premio a la Innovación Juvenil Rural en América Latina y el Caribe, una de las primeras iniciativas del Centro de Conocimiento y de Cooperación Sur-Sur y Triangular del FIDA en Brasilia, lanzó en marzo de 2021 su segunda edición. Su misión: identificar, premiar y difundir iniciativas innovadoras implementadas por jóvenes de 18 a 35 años que contribuyen a superar el impacto de la crisis de la COVID-19 en las zonas rurales de la región.
Esta segunda edición recibió 131 candidaturas procedentes de 15 países y culminó el pasado 8 de julio con una ceremonia semipresencial organizada desde la Universidad Ean en Bogotá, Colombia, en la que fueron anunciadas las nueve iniciativas ganadoras para 2021.
Las iniciativas galardonadas compitieron en cinco categorías y son testigo del empoderamiento femenino que el FIDA define como una de sus prioridades.
● En la categoría Inclusión financiera, la iniciativa ganadora fue Agroune, un emprendimiento colombiano que ofrece la posibilidad de invertir para apoyar proyectos de desarrollo agropecuario protagonizados por pequeños agricultores.
● En la categoría Reciclaje y energías alternativas, Comunidades iluminadas de Perú y Energía grata de Colombia son iniciativas que contribuyen a llevar electricidad a pequeñas comunidades rurales marginadas. Fueron galardonadas por mejorar las condiciones de vida en el campo y permitir un acceso sostenible a la tecnología mediante el uso de energía solar. Ambos grupos están formados por jóvenes y lideradas por mujeres.
● Siguiendo con la importancia de conectar el campo con la ciudad, Raeasy en Brasil y TeleSAN en Honduras fueron galardonadas en la categoría Soluciones de conectividad. La primera conecta productores y mercados para evitar intermediarios y conseguir precios justos y transparencia en los procesos de comercialización. La segunda permite el acceso a servicios de salud de comunidades aisladas, conectando unidades de salud remotas con hospitales especializados. Las iniciativas galardonadas en esta categoría son también emprendimientos grupales dirigidos por jóvenes mujeres emprendedoras.
● Directamente enfocadas en el tema de género, el Premio a la Innovación Juvenil Rural en América Latina y el Caribe recompensó en su segunda edición dos iniciativas en la categoría Empoderamiento femenino e inclusión de género. La primera, Mujeres de cambio, capacita en México a mujeres rurales en la elaboración y conservación de productos elaborados a base de frutas y verduras locales. La autonomía financiera que adquieren con esta actividad fomenta la prosperidad de sus comunidades.
La segunda iniciativa galardonada en esta categoría es Putzkan que impulsa en Perú la contratación de mujeres cabeza de familia como tejedoras. Estas mujeres elaboran prendas con materias primas locales: fibra de alpaca y oveja y tintes naturales extraídos de árboles nativos que plantan en zonas amenazadas por la deforestación.

● Finalmente, en la categoría Soluciones de Comercialización y acceso a mercados, Chao COVID-19 de Colombia y Caminnos de Bolivia luchan contra el aislamiento de los más pobres, ofreciendo alternativas colectivas que abren caminos a la inclusión social de comunidades socialmente aisladas. Ambas iniciativas cuentan una vez más con la participación masiva de mujeres que contribuyen al desarrollo rural de sus regiones.
Promover la igualdad de género es un elemento clave del trabajo del FIDA para reducir la pobreza rural y mejorar la seguridad alimentaria. Las mujeres representan casi la mitad de todos los participantes de los proyectos que apoyamos. El resultado es una mayor productividad agrícola y una distribución del trabajo más justa. Cuando se fortalece el papel de la mujer, las familias, las comunidades y los países se benefician.
Pronto vamos a publicar las historias de estos nueve emprendimientos innovadores que ponen a las mujeres en el centro de su actividad para que puedan participar plenamente en el desarrollo de sus comunidades y fomentar prosperidad de las familias rurales de América Latina y el Caribe.
Caminos de innovación
El proyecto busca contribuir a que los jóvenes continúen brindando su creatividad al servicio de un desarrollo rural inclusivo y sostenible, en busca de una sociedad más resiliente frente al impacto de crisis como la pandemia de COVID-19.
En esta coyuntura sin precedentes, la juventud de América Latina y el Caribe ha respondido con gran entusiasmo al llamado del Premio, alcanzando alrededor de 600 propuestas registradas en marzo de 2020 para concursar en su Primera Edición. Tras un proceso riguroso de selección, las iniciativas fueron evaluadas y finalmente diez de ellas fueron galardonadas. Hemos acompañado la evolución de sus emprendimientos desde julio de 2020.
He aquí sus historias, desde Brasil, Colombia, Guatemala, México y Perú en el libro Caminos de innovación.
FUENTE: FIDA