
Guatemala se caracteriza por una importante proporción de población rural (51%), un significativo número de población indígena (40%) y desde el punto de vista demográfico, una estructura altamente joven, en la cual siete de cada diez personas son menores de 30 años y cuatro de cada diez tienen entre 15 y 29 años.
A nivel de la población joven, rural y urbana, el 55,4% ha tenido alguna vinculación con el mercado del trabajo. De éstos, un 35% ha logrado mantenerse ocupado y un 9,5% sigue en busca de algún empleo. Destaca la brecha de ocupación entre hombres y mujeres, ya que el 51,8% de los hombres reportaron estar trabajando, frente a sólo un 21,9% de las mujeres (CONJUVE, 2011).
Guatemala es uno de los países con más alta tasa de emprendimiento en el mundo. Según el Monitor Global de Emprendimiento, GEM, por sus siglas en inglés, 21 de cada 100 guatemaltecos se encuentran emprendiendo negocios. Del total de emprendedores guatemaltecos, casi la mitad son jóvenes menores de 30 años. Sin embargo, solo 7 de cada 100 logran establecer su negocio por un período superior a tres años.
La Política Nacional de Juventud busca promover la vigencia de los derechos de los/as jóvenes para así mejorar sus condiciones y calidad de vida, propiciando su desarrollo integral y el ejercicio pleno de la ciudadanía, como sujetos de derechos y actores estratégicos del desarrollo.